El superpoder subestimado que puede marcar la diferencia en nuestra productividad y bienestar.

Autor: Stephany Simhon

¡Hola a todos!

En el competitivo entorno laboral actual, un factor crítico que a menudo se pasa por alto pero que tiene un impacto profundo en la productividad y el bienestar de los equipos de trabajo es la Inteligencia Emocional. A pesar de ser un término ampliamente discutido, no siempre comprendemos cómo implementar efectivamente esta habilidad en las organizaciones o el impacto significativo que puede tener en el rendimiento de los equipos de trabajo.

Empecemos por definir qué son las emociones para entender un poco más a detalle a que se refiere la inteligencia emocional. Las emociones son respuestas psicofisiológicas que experimentamos ante diferentes situaciones, estímulos o pensamientos. Se originan en el sistema límbico y son una respuesta automática, entonces,

 

¿Cómo empiezo? ¿Qué hago?

 

A través de mi experiencia como consultora y con respaldo de diversos estudios, como los realizados por Goleman (1998) y Joseph y Newman (2010) donde avalan que las personas con altos niveles de inteligencia emocional se manejan de manera más efectiva en situaciones adversas o complejas, responden de manera asertiva en tiempos reducidos, lideran con influencia más allá de su posición jerárquica y se convierten en pilares de orientación y apoyo para sus colegas. Por otro lado, aquellos con habilidades emocionales menos desarrolladas tienden a enfrentar mayores dificultades, mostrando reacciones adversas que impactan negativamente tanto su rendimiento como el de su equipo.

 

Por ejemplo, ¿creen que es posible tener una comunicación asertiva en el trabajo si nuestro dialogo interno es negativo o destructivo? La respuesta es un rotundo NO. La inteligencia emocional nos permite conocernos, entender y regular nuestras emociones, así como también interpretar las señales emocionales de los demás, lo que es esencial para construir relaciones efectivas en el entorno tanto laboral como familiar.

Si te sientes listo para embarcarte en un viaje enriquecedor para tu Inteligencia Emocional, aquí te dejo cinco estrategias transformadoras que puedes empezar a cultivar en tu día a día:

  • Autoconocimiento: Mi primera recomendación es dedicar tiempo a conocerte a ti mismo. El autoconocimiento es el primer paso hacia el desarrollo de la inteligencia emocional, esto implica reconocer y comprender tus propias emociones. Date unos minutos al día para reflexionar sobre tus fortalezas, debilidades y cómo reaccionas ante diferentes situaciones. Empieza a notar qué estímulos externos detonan emociones (positivas o negativas) y escríbelas. Esto te ayudará a identificar áreas de mejora y a desarrollar una mayor autoconsciencia para empezar a modificar patrones reactivos y moldear respuestas más constructivas y adaptativas.
  • Por ejemplo, si descubres que tiendes a poner excusas cuando cometes un error en el trabajo, podrías empezar a desarrollar tu autoconsciencia emocional identificando las emociones que surgen cuando cometes un error y reflexionando sobre cómo podrías responder de manera más constructiva en el futuro.

  • Practica la Escucha Activa: ¿Alguna vez te has encontrado en una conversación donde estás pensando en lo que vas a decir a continuación en lugar de escuchar realmente a la otra persona? Bueno, mi segunda recomendación es practicar la escucha activa. Esto implica prestar atención plena a lo que la otra persona está diciendo, sin juzgar ni interrumpir, solo deja que la persona exprese lo que tiene que decir. La escucha activa es fundamental para establecer relaciones efectivas y te permite comprender las necesidades y preocupaciones de tus colegas, clientes y superiores, lo que facilita la colaboración y la resolución de problemas.
  • Ejercicio: Procura durante una reunión de equipo, en lugar de interrumpir a un colega mientras está compartiendo sus ideas, practicar la escucha activa manteniendo contacto visual, asintiendo con la cabeza y haciendo preguntas para clarificar su punto de vista.

  • Empatía: La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás y es clave en cualquier entorno laboral. Te permite conectarte con tus colegas y clientes a un nivel más profundo, ya que al ponerte en el lugar de tus colegas y clientes te ayudará a entender sus necesidades y a establecer soluciones asertivas y construir relaciones más sólidas. Prueba pensar en cómo se sienten los demás en determinadas situaciones y cómo podrías solamente estar para ellos sin querer solucionar su emoción.
  • Para entender la empatía te comparto este video de Brene Brown https://www.youtube.com/watch?v=vObG5wf7b_c&t=3s

  • Respiración: El sistema respiratorio sirve como un puente entre la parte consciente y subconsciente de nuestra mente, hay una relación directa del estado de la mente y las emociones con la respiración. Así que una de las maneras más efectivas de manejar nuestras emociones es a través de la respiración. Te invito a que cuando sientas que una emoción se desborda, ya sea que la consideres positiva o negativa, como un plazo ajustado o una interacción difícil con un cliente, haz respiraciones conscientes (Mindfull Breathing), es decir, centra tu atención en tu respiración, en como entra el aire por tu nariz, como se expande tu pecho y como sale el aire por tu nariz y se contrae tu pecho de manera natural, estando completamente presente en el momento. Es una forma sencilla y eficaz de reducir el estrés, aumentar la relajación y mejorar el bienestar general.
  • Para entender la empatía te comparto este video de Brene Brown https://www.youtube.com/watch?v=vObG5wf7b_c&t=3s

  • Resolución de Conflictos: Por último, pero no menos importante, desarrolla tus habilidades para resolver conflictos de manera pacífica. Esto implica abordar las diferencias de manera constructiva y encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de todas las partes involucradas. Además de tu visión y forma de ver el conflicto y/o problema, busca nuevas formas de abordarlo, así no resuenen contigo o lo que harías normalmente, esto te ayudará a ampliar la perspectiva y encontrar nuevas soluciones.
  • Ejemplo: Si surge un conflicto entre dos miembros del equipo sobre la asignación de tareas, puedes actuar como mediador facilitando una conversación entre ellos, escuchando ambas perspectivas y ayudándolos a llegar a un acuerdo mutuo que beneficie al equipo en su conjunto.

Así que, ¿por qué no empezar hoy?

Te animo a integrar estas estrategias en tu vida laboral y personal de manera activa. La IE es una inversión continua en nosotros mismos que promete retornos significativos en todos los aspectos y nos ayuda a encontrar un mayor sentido de satisfacción en lo que hacemos.